De conciertos va la cosa

En realidad odio los conciertos. Me agobia la gente, el ruido me deja sorda y las luces me molestan. Y, aún así, me lo paso genial.

Desde que estoy en Málaga he podido ir a más conciertos de los que he ido en toda mi vida. En una ciudad tan cultural y cool es imposible perderse este tipo de eventos, sobre todo si conoces a gente que trabaje para blogs y te contraten como fotógrafa. Eso es lo que me pasó a mí en los dos conciertos de los que os voy a hablar hoy.

El primero fue para cubrir el concierto de Denyse y los Histéricos en La Invisible de parte de Modernícolas. Que luego me hicieron la cobra y ni siquiera publicaron mis fotos sino la de otro fotógrafo y, encima, de otro concierto… Pero fue una experiencia inolvidable. Os adjunto las fotos que, a mi parecer, son las mejores.

[Exif: 1/20 s; f/5; 40mm; ISO-1600]

[Exif: 1/20 s; f/45; 30mm; ISO-3200]

[Exif: 1/20 s; f/3.5; 20mm; ISO-3200]

En aquel entonces no tenía mi 50mm, sino el objetivo estándar de 18-55mm. Los focos eran una mierda, sinceramente, y tuve que sufrir mucho para que las fotografías tuvieran el menor ruido posible dado el ISO que me estaba viendo obligada a poner. De todas formas, no salieron demasiado mal, ¿no? Ah, y lo que me gusta de la última es que la hice subida a la barra del bar. Le pedí permiso al camarero para ver si me dejaba ponerme de pie y, bueno, ese es el resultado. Quería una foto de concierto diferente ;)

El siguiente concierto al que pude ir, de Dominique A y Ultrarouge, fue más impresionante aún. Me llevó mi gran amigo Kiko, que tenía que escribir una crónica para Live the Roof, otro blog que cubre espectáculos musicales. Lo más guay de éste fue que pudimos entrar con pase de prensa así que no pagamos absolutamente nada. En realidad, lo de entrar de gratis me daba un poco igual, pero que nos dieran el pase de prensa me hacía sentir mucho más pro, como si de verdad fuera fotógrafa. Además, esto nos daba más libertad dentro de la sala ya que para hacer las fotos te podías poner a escasos centímetros de los artistas. Una pasada.

Tampoco tenía mi 50mm, pero ésta vez la iluminación era muchísimo mejor y, además, tenía un poco de más experiencia en cuanto a angulación y planos. Los resultados fueron estos:

[Exif: 1/50 s; f/5.6; 55mm; ISO-3200]

[Exif: 1/25 s; f/5.6; 55mm; ISO-1600]

[Exif: 1/25 s; f/4.5; 37mm; ISO-1600]

Tienen hasta mi firma antigua… ¡Cuántas cosas han cambiado en a penas unos meses! :’D

Si queréis leer la crónica y ver las fotos en su contexto, podéis entrar aquí.

Aunque ya he dicho que no me gustan los conciertos, ya véis que en realidad me lo paso bien. Estoy deseando volver a ir a otro para poder usar mi 50mm y ese 1.8 de apertura. ¡Adiós ISOs altos! Espero.